miércoles, 1 de junio de 2011

A una oración de distancia. . .

Una hermana escribió una breve línea que decía. . . Por mas que nos hallamos alejado de Dios, El solo está a una oración de distancia.

Me trajo a la memoria al apóstol Pedro, un hombre que se volvió poderoso en la predicación del evangelio de Jesucristo, pero quien tuvo que vivir una de las experiencias más amargas que un ser humano pueda vivir. . .

No hay duda del tremendo afecto de amor filial que el apóstol tenía por su maestro nuestro amado Jesús, en la noche más oscura de la vida de su Maestro el apóstol estaba dispuesto a arriesgar su vida, siendo un hombre de ímpetu, quién seguramente no se detenía a pensar acerca de las cosas que decía y/o como las hacía.

Viendo como su Maestro había estado todo el día y caída la noche sumido en una tensión grande por los eventos que se desencadenarían aquella noche, el apóstol haciendo gala de su valor, le decía a su Maestro que si era posible que el moriría junto a El, que estaba dispuesto a ir junto a El hasta el final de suis días, no importaba si era esa misma noche. . .aún y cuando Jesús había lanzado las más duras palabras a su fiel díscipulo. . . De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. San Marcos 14:30

El cumplimiento de las palabras de Jesús hacia Pedro, al final del capítulo 14 de San Marcos, hallamos al apóstol viviendo esta amarga experiencia . . . Y el gallo cantó la segunda vez.

Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

Nosotros mismos cuantas veces podríamos acompañar en este llanto al apóstol Pedro, quien lloró con la más profunda tristeza, dolor y amargura , siendo desde lo más íntimo de su corazón al recordar las palabras de Jesús. . .fue este el momento de la transformación total del apóstol Pedro de ser un hombre impetuoso a ser un hombre enteramente preparado para lanzar la "ofensiva" de evangelismo que encontramos en el libro de los Hechos, en donde se nos relata los inicios de la iglesia en diferentes lugares hasta llegar a Roma y más allá de los confines imaginables en aquel entonces.

No podremos conocer seguramente la oración de clamor de perdón que el apóstol Pedro pudiera haber efectuado en la intimidad de su corazón hacia Jesús, pero encontramos que Jesús mismo le haría volver de su condición para fortalecer a sus hermanos, (Lucas 22:31-32) a la iglesia comprada con la sangre de su Maestro.

No importa cuan lejos nos encontremos de nuestro Salvador por causa del pecado, El está a tan solo una oración de distancia, para hacernos volver al camino de santidad, a la comunión íntima con El, al perdón de pecados y hacernos vivir nuevamente de acuerdo a su voluntad.

El apóstol Pedro se dió cuenta que su Maestro estaba a una oración de distancia y pudo llevar a cabo los propósito de Aquel que le había llamado al grado que es conocido como "El príncipe de los Apóstoles". . .un titulo honorífico que seguramente muchos hoy envidiarán, pero que Dios permitió que lo ostente aquel que jugó uno de los papeles más importantes en el esparcimiento del evangelio de Jesucristo.

Esta usted alejado de Jesús por causa del pecado?

El está a tan sólo una oración de distancia, para perdonarle y permitir que usted haga grandes cosas en su obra.

Dios le bendiga.

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