En nuestra primera parte nos ocupo el tratar el tema bajo la perspectiva de los mercaderes del evangélio, los que proponen pactos a cambio de plata sin la aprobación de Dios, los que ofrecen casas, carros y cuanta cosas se les ocurre a los ingenuos creyentes, que fijan sus esperanzas en estos falsos apóstoles y profetas.
Hay actualmente en nuestros días asi como los hubo en tiempos pasados, también guías ciegos y silenciosos que están conduciendo a muchos hombres y mujeres de Dios al fracaso de sus vidas.
Muchos son los que se han dejado llevar por estos guías silenciosos en sus vidas, haciendoles creer que son seres que rayan en la perfección, llevandose con el pecho enchido a cuanto hombre y mujer de Dios se les pone por delante.
Estos guías ciegos y silenciosos que conducen a muchos al fracaso en sus vidas espirituales son enemigos mortales del creyente, continuamente los llevamos con nosotros y resulta muchas veces muy difícil el deshacernos de ellos. Hay uno muy particular de estos guías silenciosos que hace que el hombre y la mujer no logren alcanzar muchas veces el éxito que Dios quisiera darles en la vida…este guía silencioso es el ORGULLO.
Para que nos sirve el ORGULLO? Pues para nada, porque como hijos de Dios no podemos jactarnos de serlo y decir con ORGULLO que somos hijos de Dios, ya que es una afrenta para aquellos que aún no han alcanzado la gracia redentora de Cristo Jesús.
Cuantos fracasos no hemos llevado en nuestra vida por dejarnos guiar por el ORGULLO?
Pudieramos hacer una lista de oportunidades perdidas de trabajo, porque el ORGULLO no nos permitió el poder obtenerlo de alguien que no nos simpatizaba. . .
Oportunidades de triunfar como un hijo de Dios y no pudimos porque el ORGULLO que nos guiaba a hacer lo contrario a lo que Dios demandaba que no podíamos extender una mano y decir ¨necesito ayuda.¨
No podemos titular este comentario bajo un titulo como : El Orgullo, porque se perdería el sentido de entender quien es el guía que pudieramos tener ahora en nuestra vida.
No hay nada más difícil de dejar que el ORGULLO, es algo que tenemos profundamente arraigado en lo más profundo del corazón y solamente es posible erradicarlo cuando decidimos que Jesucristo tome el control total de todo nuestro ser.
Como creyentes en Cristo debemos de entender que Dios no necesita de nosotros para nada, en cambio nosotros somos los que necesitamos de su gracia salvadora.
En Proverbios 16:5 Dios da al hombre orgulloso una severa advertencia… Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;
Ciertamente no quedará impune.
Ciertamente no quedará impune.
El ORGULLO que ahora pueda estar guiando tu vida, ciertamente no te dejará impune a los ojos de Dios.
El ORGULLO que ahora es tu guía, es sinonimo de, arrogancia, vanidad, soberbia, presunción, pedantería, suficiencia, altivez, engreimiento, petulancia y satisfacción de uno mismo.
Tienes un guía silencioso?
Es tiempo de dejarlo y humillarnos a Cristo para que seamos como el quiere que seamos…mansos y humildes de corazón.
Dios nos bendiga.
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